Hace unos meses, de repente, obtuve el valor necesario para hacer algo que siempre me había asustado tontamente:
Abrir un blog.
Supongo que todo partió del momento de transformación personal y profesional en el que me encontraba y me sigo encontrando que, de alguna manera, pedía esta nueva faceta.
En estos meses he escrito alguna entrada técnica por la que me han felicitado compañeros, y de la que me siento orgullosa, algunas entradas polémicas en relación con machismo y feminismo en la profesión que también me ha gustado escribir.
Pero últimamente tengo el blog un poco abandonado porque me estoy centranda en el resto de mi transformación.
Por eso he decidido que es mejor cerrar temporalmente el blog y no publicar cualquier cosa que se me ocurra que no tenga la calidad suficiente.
Una vez haya acabado mi metamorfosis y renazca convertida en especialista, con todo en orden en el mundo real, en el mundo offline, retomaré esta faceta.
Prometo para entonces escribir de manera rigurosa sobre temas interesantes y originales relacionados con el mundo del Derecho de Familia y Sucesiones.